CREÉRSELA...

Nos creemos correctos
y atesoramos rencores
despreciando sentimientos
deshechando perdones.
Nos creemos ejemplos
con honor y menciones
y cegamos el corazón
con mezquinas versiones.




Nos creemos tal vez
aquello que no somos
buscando los errores
y las faltas en los otros.
Hermeticamente nos quedamos
en absurdas posiciones
jamas bajando la cabeza
nunca entrando  en razones...




Yo sé perdonar a tiempo
tambien bajar la cabeza
aceptando mis tantos errores
por eso no comprendo aquel
que aún a costa de envenenarse
 oculta sus malas intenciones
en su sufrido y sagrado interior
y corriendo el riesgo de enfermarse
traga su propio veneno a montones...




Vaya uno a saber...
quien alimenta sus acciones
quien les quita  y administra
sus más luminosos dones
perdiéndolos en oscuros laberintos
presos de destructivas obsesiones
¡A veces los humanos que extraños somos!
Ésta impredecible especie llamada hombre ...


XIMENA