Amo las espinas de tus rosas
¿Que serían sin ellas?
Perderían su encanto...
Adoro las aristas de tu pasión
las venero
como a los caudalosos ríos
que circulan bajo tu piel...
¿Que soy sin ti?
Adoro el camino
pleno de obstáculos
que te traen a mi.
Éstos me regocijan
van construyendo
infinitos desafíos
en esta loca espera
latiendo al ritmo
de tu alocado corazón.
Hago un extraño ritual
al borde de tu mirada
siguiendo el camino
de tu boca perversa.
¡y llegas a ser tan mío!
La imposibilidad no daña.
Por el contrario,
es un lazo fuerte
que alinea nuestras almas
en una extraña complicidad
con sabor de vida
y perfume de muerte...
El Universo se conmueve
para reunirnos una vez mas
abrazando un esquivo destino
que conspira contra nosotros
pero no logra vencernos...
Fuerzas feroces
protegen nuestros pasos.
Y tú marchas imperturbable
Ni siquiera sospechas
que eres esencial
para seguir renaciendo.´
Tú no lo sabes, amor mío,
ni siquiera sospechas
que tu sendero es el mío.
y te he designado mi Dios
XIMENA RIVAS
2 comentarios:
Cada noche, las mismas tristezas, pueden ser de otros.
tu poesia es de primera clase de un profundo contenido espiritual y humano llega y da mensaje muy intenso felicitaciones se mantiene tu estilo no lo pierdas sirenita y te ruego me compartas de lo nuevo un abrazo respetuoso
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