LA MALDICIÓN...

Voy a rescatarte
del hermético suplicio
de un destino obligado
insulso,deslucido, malgastado.


Voy a salvarte
de un calabozo indeseado
sé lo que anida al fondo
de tus miradas de soslayo.


No todo es lo que parece
haré la resignación a un lado
aquello que no logras decirme
me queda demasiado claro.


Cuando te doy la espalda
y me alejo sin pensarlo
siento muy dentro mío
en un dramático silencio
tus ruegos desesperados.


Voy a rescatarte
con paciencia sin descanso
del desolador camino
que un pintor anónimo
dibujó para tus pasos.


Mira mis ojos
tan sólo debes desearlo
recitaré mi mejor hechizo
para llevarte al reino
de los suspiros encadenados.


Donde la lluvia no es lluvia
donde el aire en tu boca es demorado
donde la lava se instala en tu sangre
y el hastío sin demoras es cegado.


Déjame inventarte un alma
yo así lo he decretado
encontraré dentro de ti
aquello que se te ha negado.


Crearé con mis manos un mundo
moldearé un cuerpo endiosado
con mi magia destruiré la cárcel
a la que se te ha condenado
aunque el precio a pagar
sea muy caro.


Déjame traerte aquí
alejarte de ese mundo desolado
Tus ojos desde el cuadro
me lo han comunicado
cuando el plenilunio llegue
regresarás a mi lado.


Debemos arriesgarnos
en el preciso momento
que el sol se haya marchado
iluminaré tus instantes
de nueva vida serás embriagado.


Te crearé mil mañanas
te obsequiaré mil pecados
te entregaré mi corazón
y en nombre de este amor
la maldición habrá cesado...

XIMENA RIVAS