Nos alejamos, tomamos distancia
pero irremediablemente Volvemos a ella,
somos su propia creación
parte activa de sus células,
Regresamos sin resistencias
a descansar en sus brazos,
a curar todas las afrentas,
los dolores del alma y del cuerpo
amparados en su fortaleza...
Es la única que nos cura,
sin mentiras ni promesas
que nos conoce en profundidad
la gran Madre Naturaleza
que tiene la cura a todos los males
sin que el humano intervenga.
No hay quimicos del hombre
que planten el bien que ella siembra
la sanación a todos los males,
no lucra,ni saca ventajas,
nos ama sin reservas.
Nos ofrece su verdad,
si volamos a sus brazos
nos reciben sus certezas,
no miente, no acusa,
pacientemente nos espera.
De uno u otro modo somos sus hijos,
nos recibe sin quejas
con todo su amor y cuidados
Madre nutricia, creadora,
Diosa de todas las épocas.
Somos sus sacerdotisas,
las que veneramos sin codicias
su sabiduría, su magia eterna,
las que custodiamos el tesoro
a resguardo de la ambición del hombre
el de la vida eterna
para el que realmente
asi lo merezca...
aquel que deje sus mejores huellas
.
AUTOR: XIMENA RIVAS
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